@florparraa_

class="content__text" Siempre escuché a cada profesor hablar de la autoexigencia que nos ponemos los bailarines a la hora de aprender, tenemos la costumbre de presionarnos nosotros mismos para que las cosas salgan bien, exigirnos y lastimarnos. Cómo si entrar a clase fuera vivir o morir, sin lugar para ir a su tiempo o equivocarse. Cuando empecé a tomar clases en capital, mínimo las 3 primeras clases salía triste, ya sea por comparar los niveles de los demás con el mío o simplemente porque había entrado a clase con la idea de que el profesor/a me ponga en la cima. Con el paso del tiempo, vueltas y salidas repetitivamente triste, aprendí que no servía de nada ir a un lugar donde podías crecer, cuando lo único que hacía yo era achicarme. Nadie me obligaba a ir ahí, ni mucho menos existían personas que me demostraban eso, Era yo y mí mente. Pude aprender que cada bailarín es un mundo, uno puedo hacer las mejores vueltas, o ser el mejor en su estilo, pero cada uno pudo pasar ese proceso. Era hora de que lo empiece a pasar yo, Despacio y con mucha paciencia, Disfrutando el proceso. Entrando a clase no con la idea de ser el mejor, Sino para aprender y sanar. Somos muy afortunados los bailarines en poder expresarnos así. Unos lo hacen gritando, Otros golpeando, Nosotros tenemos la virtud de bailarlo, y aunque para algunos sea solo mover el cuerpo, Para otros es un sentimiento menos, Un problema, Algo que libramos. Agradezco todos los días a la vida por darme el privilegio de poder bailar. Los que me conocen saben que yo soy el señor prolijo pero la coreo de @florparraa_ me hizo centrarme más en mí que en hacer bien las cosas. Gracias por generar este espacio hermana, sabes lo mucho que te admiro 🤞🤍 🏡 @[email protected]@mora ✨

February 20, 2023